Принцесса-фермер

El gato cazaba ratas en el campo. La araña cuidaba la cabaña. El loro volaba por todo el reino y traía las últimas noticias. Todos ellos llegaron a ser buenos amigos y vivían juntos felizmente. Muy pronto todo el mundo en el reino hablaba de la granja exuberante de Kansari.

Esto enfureció al rey que acudió a Indra, el rey de los dioses. El rey pidió a Indra que le ayudara, ya que deseaba darle una lección a su hija.

«Me voy a ocupar de este asunto. Enviaré una sequía. Todos los cultivos se secarán y se arruinarán,» dijo Indra.

El loro oyó esto y sin demora se lo contó a Kansari.

Kansari y sus amigos decidieron mover sus cultivos a un cauce húmedo. Cuando la sequía llegó, todos los cultivos en el reino quedaron secos, pero los de Kansari sobrevivieron.

Indra lo vio y se rascó la cabeza. «Enviaré una inundación. eso debería detener a Kansari,» dijo Pero de nuevo, el loro oyó lo que Indra dijo.

Esta vez, Kansari, junto con sus amigos, plantaron sus cultivos en la ladera de una colina Cuando la inundación vino, inundó todos los cultivos del reino. Los cultivos de Kansari fueron los únicos que sobrevivieron, porque el exceso de agua fluyó cuesta abajo.

“¡Enviaré centenares de ratas!” decidió Indra.

Pero el lorole contó al gato los planes de Indra.

¡“Maravilloso! Invitaré a todos mis amigos a un banquete!” ronroneó el gato.

Rápidamente los gatos se comieron todas las ratas del campo. Pero entonces, Indra estaba fuera de sí.

¡»Enviaré pájaros! y no podrá salvar sus cultivos de los pájaros!» dijo Indra.

Pero la araña llamó a sus amigas araña y tejieron pegajosas telas de araña por encima de los cultivos. Cuando las aves atacaron los cultivos se quedaron pegadas en las pegajosas telas de araña. De nuevo, los cultivos fueron salvados.

Llegado ese momento el rey tenía problemas mayores. La sequía e inundación había destruido todos los cultivos del reino. La gente se moría de hambre. El rey fue a ver a Indra y le pidió ayuda.

«iNo necesitas de mi ayuda. tu hija Kansari ya está alimentando a tu gente!» dijo Indra.

Llevó al rey al bosque. Allí vio a Kansari y sus amigos dando sacos de grano a todo el mundo. El rey se sintió avergonzado de sí mismo y orgulloso de su hija.

«Hay cosas más nobles que vivir en un palacio: ¿Estás de acuerdo?» preguntó Indra.

El rey rogó a su hija que le perdonara y le pidió que regresara al palacio. Ella perdonó a su padre pero no regresó al palacio; se quedó en su cabaña al lado de sus campos, viviendo felizmente con sus amigos. Kansari fue más tarde conocida como la Princesa Campesina.